No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras ¿Soy lo que veo?¿es lo que veo?¿soy el que ve?

jueves, septiembre 22, 2005

Lo bueNo No cambia, lo maLO LO cambia.

Don Patricio estaba sentado en la mesa viendo su nueva revista de veleros, de esas que te suscribes anualmente y te llegan 3 míseras ediciones al año a tu casa pero que por lo menos tienen papel de buena calidad y excelentes fotografías.


- Cecy, mira la página 17, ese recorrido quiero hacer- me dice fascinado mientras me entrega la publicación.


Era una travesía por el norte del país, donde un capitán era acompañado por humildes pescadores del sector.


- Me encantaría usted fuera un Martín Wescott y yo un Jorge Bebin y diéramos la vuelta al mundo en su velero, claro que tres años es bastante tiempo.

- Te imaginas pescando un enorme Mahi Mahi en el Atlántico como ellos?


Yo le sonreí. El sabe que adoro ese pescado, que ciertas veces lo como en el Hotel, que traen desde Isla de Pascua.


- Tengo que repasar antes de embarcarme. Estudiemos?

Asistí.


- Lo primero que tienes que saber es lo siguiente: Lo bueNo No cambia, lo maLO LO cambia.


- A qué se refiere?- pregunté intrigada.


Comenzó a meterme en su mundo de navegante, imaginándome todas las travesías por pasar para llegar desde un punto a otro.


- El bueNo es el “Rumbo Verdadero” y el maLo es el “Rumbo Compás”.


Aprendí que acá en Chile, menos en Iquique, tenemos un Rumbo Compás por lo que debemos calcular el Verdadero, para que las mareas, vientos, etc., no nos lleven a su antojo y lleguemos al destino esperado.

Esto ocurre porque Chile está muy al sur del Polo Norte y el Polo Norte corresponde al Magneto, por lo que debemos recurrir a la carta, una esp
ecie de mapa, donde por medio de una regla que vamos moviendo, la rosa de los vientos nos dice a qué grado dirigirnos, con una variación que cada año está estipulada en esta carta.


Descubrí que banderas utilizar en caso de. Hay una infinidad, onda hombre al agua, voy a estribor, a babor, etc., éstas últimas en caso que se acerque otra embarcación.


Me dejó haciendo ejercicios mientras fue al auto. Me quedé pegada inventando en mi mente un viaje en medio del mar, un atardecer, tomando una rica cerveza y admirando tal grandioso espectáculo con la brisa golpeando mi cara. Soledad igual a hermosura, tranquilidad igual a momento inolvidable.


Terminé mi ejercicio, a velocidad lenta y con un tiempo de 3 minutos, distancia no había, estaba sentada.

Estaba bien, resultado 182 º.


- Ya puedo cumplir mi sueño en altamar?- Le pregunté sonriendo.

- Ahora debes aprender a nadar.


Reímos.

2 Comments:

At 8:18 p. m., Blogger iagoo said...

me intrigas a cada momento... :)

besos... contando

hoy es 4.... el lunes es 0 :(

F.

 
At 10:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

y quien es don ptricio?

 

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